¿Os imaginais que el ser humano desapareciese de la Tierra? ¿Cómo
sería la Tierra sin nosotros? Ésta es la cuestión que se plantea en el
documental de Canal Historia "La vida sin nosotros". Dicho documental combina
imagenes reales con otras creadas por ordenador para reflejar los
cambios que se producen con el paso de los años. Aquí no se plantea la
causa de la desaparición del ser humano, simplemente se asume
que desaparece y ya está. La conclusión: la Tierra estará mejor sin
nosotros. Resulta asombrosa la capacidad regenerativa del planeta y como
las especies naturales que llevamos, desde siglo, explotando y
arrasando volverán a recuperarse en un tiempo relativamente corto.
Partiendo de datos expuestos en el documental... ¿Os preguntáis
como sería Vitoria si se quedara sin gente?... Pues más o menos sería
así...
1er. día sin humanos:
El dominio del ser humano ha llegado a su fin. Ya no poseemos el planeta. Bienvenidos a Vitoria, población 0.
Pasadas tan sólo unas horas del final, empezarán a apagarse luces
por toda Vitoria. Las plantas que la abastecen de energia acabarán
quedándose sin combustible porque no habrá nadie que las reposte y, por
tanto, poco a poco, comenzarán a apagarse en cadena. Una planta nuclear,
en este caso Garoña, aguantará más y seguirá en marcha un tiempo
más. Un reactor nuclear de tipo medio tiene reservas de combustible para
funcionar dos años pero, al no haber nadie que consuma electricidad ni
nadie que se encargue de su mantenimiento, el reactor pasará al modo de
seguridad en un par de días. Tampoco las plantas eólicas durarán
mucho porque no habrá nadie encargado de su mantenimiento y terminarán
parándose. Este fenómeno será mundial y la Tierra volverá a la
oscuridad existente en la Edad Antigua.
Sin la energia, otros sistemas empezarán a fallar. Diversas bombas
-encargadas de bombear agua del subsuelo- se pararán y, en consecuencia,
todo el sistema del alcantarillado vitoriano acabará inundado en pocos
días.
10 días sin humanos:
Toda la comida de los estantes de los Eroskis o de los Simplis se
pudrirá. Los frigorificos estarán llenos de comida en descomposición. En
muchas casas, el agua de los congeladores apagados ayudarán,
momentaneamente, a animales domésticos como perros y gatos. Sin embargo, la gran
mayoría de ellos morirán de hambre o sed porque quedarán encerrados en
las casas. Tendrán que salir de ellas o morirán y, una vez fuera, deberán
buscar comida. Los que lograsen escapar se volverán carroñeros y
vivirán de los cadáveres y restos que encontrasen. Pocas especies de
perros sobrevivirán. Las razas pequeñas no sobrevivirán más que unas pocas
semanas y, únicamente, tendrán posibilidad aquellas razas de tipo medio.
Los perros de patas cortas o de hocicos cortos o muy largos no
sobrevivirán.
Otras especies como las ratas y los ratones acabarán saliendo y
empezarán a alimentarse de restos. Arrasarán las casas y los
supermercados vitorianos en los primeros meses. Después se mantendrán a
base de cola, tela y celulosa y, una vez acabadas, recurrirán al
canibalismo. Su número descenderá dramaticamente y acabarán abandonando
los edificios y regresando a las zonas de campo donde serán presas de
otros animales salvajes.
6 meses sin humanos:
Algunas especies animales salvajes como jabalíes,
zorros y ciervos comenzarán a acercarse a la zona urbana al no haber una
presión humana que los aleje. Una vez que el habitat se asentase no
sería extraño ver lobos merodeando y ciervos pastando en la calle
Dato.
En la próxima entrega: Vitoria tras 1 año sin humanos.
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